El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La Segretezza - J. Hillman.



Hay algo en la materia de las experiencias místicas que pide privacidad, como si el arquetipo que se encuentra detrás de los eventos que están teniendo lugar, tuviese necesidad de una cierta tensión, que le permita cumplirse.

Los alquimistas visualizan esta privacidad con la imagen de un vehículo cerrado.

En muchas fábulas el héroe o la heroína tienen el deber de hacer silencio hasta que la prueba no sea realizada.

En los misterios religiosos griegos los participantes eran amenazados de muerte si hubiesen dicho lo que sucedía.

Los ritos de iniciación exigen el juramento de la privacidad.

La privacidad se intensifica permitiendo a aquello que está por realizarse, de crecer y de madurar en silencio, de tal manera que después pueda ser revelado.

La privacidad es el fundamento de la revelación, volviéndola posible. Aquello que sucede secretamente, más allá de la escena, vuelve posible la existencia del drama cuando el telón se abre y las luces se encienden.

El deseo de mantener secretas las cosas es parte de ser testigo de aquello que es misterioso.
Qué no decir? cuándo decir? a quién decir? cómo decir? ... estas preguntas cargadas de peligros corren sobre la hoja de la navaja, entre la decepción del aislamiento paranoico y la fuerza individual, entre un arrogante esoterismo privado y una incierta soledad de silencio.

La privacidad es causa de individualidad, aquellos que todos saben deja de ser individual.
Sin nuestros secretos individuales solo somos nulidad pública.

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