... No necesita el árbol estirar sus raíces profundamente en la Tierra antes de poder elevarse majestuosamente hacia el cielo?. Del mismo modo tendrás que alcanzar las profundidades mismas de tu Ser para poder elevarte hacia las alturas de tu Ser.
Además, no se encuentra el árbol en una jubilosa comunión constante con todos los elementos que le son necesarios a su crecimiento?, no recibe con igual placer tanto el beso fresco y húmedo de la lluvia como el ardiente y cálido beso del sol?.
No obstante te digo que te encuentras eternamente rodeada por aquello que requieres para crecer.
... Queda en paz sabiendo que siempre estás creciendo hacia tu Yo Superior, y entiende que no estás cambiando nada que no sea lo que debe ser cambiado con el objeto de nutrir tu desarrollo.
La muerte del profeta. Kahlil Gibrán
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