El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Roberto Vecchioni - Ho conosciuto il dolore



He conocido el dolor, personalmente, se entiende y él también me conoce:
hemos sido amigos desde siempre.
Yo nunca lo perdí, y él mucho menos; es más, se siente como acabado si
 pasa un sólo día sin verme o escucharme.

He conocido el dolor y me parece ridículo
cuando le doy un codazo o cuando le digo
en la cara: Pero ... a quién quieres asustar?

He conocido el dolor y era el hijo enfermo,
la muchacha perdida en el horizonte,
el sueño estrangulado
la indiferencia del mundo al hambre,
a la pobreza, a la vida ...
el ladrón escondido en la esquina ,cobarde vencido tumor!!!
Dios que no estaba y juraba de estar,
ah si juraba de estar, pero no estaba.

He conocido el dolor
y lo tomé a golpes de canciones y de palabras para hacerlo temblar,
para empalidecerlo, para hacerlo volver a la esquina,
golpeado, masacrado, aturdido, empaquetado ...
tan deshonrado que a la señal del gong
saltó fuera del ring y nunca más se lo volvió a ver.

Después lo detuve en un bar,
que ni siquiera la gente lo conocía;
lo detuve para decirle: "conmigo nada puedes".

He conocido el dolor y tuve piedad de él,
de su soledad. de sus dedos de araña,
de estar condenado a su tarea, condenado a su dolor.
Lo miré a los ojos que son abismos y desgarros
de sueños rotos, respiraciones interrumpidas,
últimas estrellas de amantes desesperados.

Te quieres detener un momento?, le pedí
en definitiva, puedes dejar de esconderte?
Te quieres sentar? Por una vez escúchame !! Escúchame y no respires.

Hiciste de todo por desarmar mi vida, y no sabes,
no puedes saber que pasas como una delgada sombra
que toca apenas apenas ...
 No tienes ningún camino de salida
porque en el corazón que aprendió en esta espera
incluso en un solo instante,
la emoción de amigos que parten, hijos que nacen,
sueños que corren en mi presente,
yo estoy vivo
y tú mi dolor "non conti un cazzo di niente".

Te he conocido dolor en una noche de invierno
una de aquellas noche que parecen  un día.
Pero en medio de las estrellas invisibles y apagadas
yo soy un hombre   ... y tu eres "Un cazzo di niente".


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