El eje del trabajo clínico es la comprensión del proceso evolutivo de la Conciencia.

El espíritu podrá volar hasta el cielo, pero el alma,

ella tiene que ir a sus profundidades, al fondo de sí misma.

Rhoda Lerman


Como abordaje holístico (integral) del Ser centra su tarea en el estudio, investigación y trabajo con la Conciencia en sus distintos niveles de manifestación.

Así entonces crea un contexto para favorecer el ingreso a estados no ordinarios de conciencia (aquellos diferentes del habitual).

El proceso de trabajo compromete todos los niveles de la persona: físico, emocional, mental y espiritual.

Aprender a moverse hacia nuevos territorios es acceder a una mayor comprensión sobre la verdadera naturaleza de quienes somos.

La activación del proceso de auto-conocimiento origina la condición necesaria para la exploración de las regiones interiores todavía inexploradas.

Estas zonas temidas desde el mismo desconocimiento son portadoras de una potente energía que espera con prontitud ser liberada a favor del crecimiento y la evolución.

jueves, 4 de julio de 2013

Красивая музыка



Tu anhelo más profundo ya ha sido cumplido y eres el último en enterarte. 

Todo lo que siempre has anhelado ya está presente, aquí y ahora, en el último lugar en el que se te ocurriría buscarlo. El milagro que terminaría con todos los milagros está sucediendo y se trata de este momento, tal y como es, exactamente como se presenta.

Sí, esto, esto es la gracia. Cada inspiración. Cada sonido. Todo eso que ya ha sido admitido. Todo eso, que de ninguna manera puede bloquearse.

Hasta el dolor, el aburrimiento y la desesperación - todas esas olas que se desprecian y se pretenden evitar en la experiencia humana - son finalmente aceptadas para que inunden el espacio en donde 'tú' no estás y nunca estarás.

Y la paradoja es: ninguna de ellas podría tocarte nunca más, ni siquiera el dolor más intenso. Y aún así, aún así, experimentas cada una de ellas, incluso ahora las sientes con una mayor intensidad, sabiendo que eres incapaz de obstaculizar su paso, reconociéndote incapaz de darles la espalda. ¡Quién estaría dando la espalda, y a qué? Esto es la Vida en toda su plenitud, sin tabúes.

Así vemos que lo único que queda es la simple gratitud. Gratitud por el hecho de que nada ha pasado realmente.

Y si nunca pasa nada de nuevo, has de saber, mi querido amigo, que has estado aquí para presenciar el milagro de la Vida. Lo has conocido. Saboreado. Sentido. Contemplado. El reflejo de la luna menguante en la ventanilla del auto. El sabor del agua natural. La fragancia del algodón. La silenciosa profundidad de la meditación. La feroz intensidad del miedo. Los restos de tu abuela. Ha sido más que suficiente. Sí, ha sido más que suficiente.

Ha sido demasiado, de hecho. Demasiada gracia. El yo separado se apartó algún día de ella y fue en busca de más, en busca de un futuro que nunca llegó y que nunca llegaría. Sólo te habías estado buscando a ti mismo.

Asombro y maravilla, amigo mío. Asombro y maravilla.

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)


Gracias Cristina.

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